SANTIAGO – Con el nivel récord al que ha llegado la reciente depreciación de las monedas de Malasia, Indonesia, Sudáfrica, Turquía, Brasil, Colombia, Chile y México, los operadores cambiarios alrededor del mundo preguntan: ¿cuánto más pueden debilitarse las monedas de los mercados emergentes?
Un método muy usado para contestar esta pregunta es tomar como base un año relativamente normal y medir cuánto se ha depreciado la moneda de un país desde entonces. Esa cifra luego se ajusta por la diferencial entre la tasa de inflación de ese país y la de sus socios comerciales. Si la tasa de cambio real resultante no difiere demasiado de la del año base, se concluye que el mercado está en equilibrio, y que ya no debería anticiparse una depreciación adicional.