Más competencia y legitimidad: una propuesta distinta para las pensiones
En Chile se ha vuelto lugar común afirmar que no basta con las soluciones economicistas a los problemas sociales. Es cierto que en democracia, la política debe gobernar a la economía. Pero esto no implica que toda solución política sea buena. La buena política ha generado libertad, progreso y prosperidad; la mala política ha producido dictaduras y pobreza.
Una buena política resuelve un problema económico respetando una restricción política; una mala política resuelve un incordio político agravando o dejando igual ese problema económico. Visto así, crear un ente estatal para administrar la nueva cotización previsional (el famoso 5%), como propone la Presidenta Michelle Bachelet, es una mala política.